Alimentación y reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico es considerado una regurgitación del contenido gástrico al esófago. Puede producir síntomas como inflamación, dolor, pirosis, ulceración, estenosis (pérdida de la función del esófago), broncoaspiración y cáncer de esófago.
Las causas que originan el reflujo gastroesofágico son miltiples:
Hernia de hiato
Hernia diafragmática
Acalasia esofágica
Acalasia del cardias
Divertículos
Embarazo (debida a la presión intraabdominal)
Obesidad (debida a la presión intrabdominal)
Tratamiento
Podemos mejorar la sintomatología del reflujo gastroesofágico administrando fármacos (bajo prescripción medica), llevando a cabo posturas correctas y con pautas dietéticas.
Debemos:
Evitar estreñimiento, controlando el aporte de verduras, fruta, cereales integrales y legumbres
Aumentar el número de comidas (5-7 al día) siempre ingiriendo pequeñas cantidades de alimentos
Evitar bebidas con gas
Evitar alimentos o bebidas irritantes como vinagres, cítricos, frutas ácidas, té, tabaco,café o chocolate
Dejar pasar 2 horas después de comer antes de tumbarnos
Mantener un peso saludable evitando sobrepeso y/u obesidad
Evitar temperaturas extremas en los alimentos
Ingerir agua durante las comidas y a lo largo del día
Evitar fritos y rebozados, así como un abuso de alimentos grasos
El reflujo gastroesofágico es una patología muy molesta y que puede desencadenar importantes problemas de salud. Por ello, si sufres reflujo gastroesofágico no dudes en modificar tu alimentación y adaptarla a tu situación consultando a un Dietista-Nutricionista.
